Protector Bucal Simple vs Doble en Boxeo: La Guía Completa del K.O.
Cuando piensas en boxeo, probablemente pienses en guantes, puñetazos y quizás esos pasos de baile chidos. Pero hay un héroe silente en el ring, algo que todo boxeador - ya sea novato o pro - no debería ignorar: el protector bucal.
Antes de meternos en el gran debate (protector bucal simple vs doble), vamos a parar un momentito para agradecer el papel subestimado de estos pequeños aparatos protectores.
- ¿Por qué usarlos? Simple. Amortiguan golpes que podrían romper dientes o lastimar tus labios, lengua, cara o mandíbula.
- Materiales: Normalmente son de plástico blando o un material laminado. ¿Has mordisqueado algún juguete suave de niño?
- El Ajuste: Como en una buena relación, el ajuste es todo. Demasiado flojo y mejor no usarlo. Muy apretado y hola, incomodidad innecesaria.
1. Protector Bucal Simple
La movida:
Cubre sólo la parte superior de los dientes. Es sencillo y perfecto para los que no quieren complicarse.
Pros:
- Comodidad: Se siente más natural, por lo que es más fácil de adaptar.
- Respirar: ¿No quieres jadear como si hubieras corrido una maratón? Ve por el simple.
- Hablar: Nada de murmullos o lisps raros.
Contras:
- Protección a medias: Solo los dientes de arriba se benefician. ¿Los de abajo? Se las arreglan solitos.
2. Protector Bucal Doble
La historia completa:
Cubre tanto los dientes superiores como los inferiores. Piensa en ello como el todo incluido de la protección bucal.
Pros:
- Protección total: Toda tu boca está cubierta.
- Mandíbula a salvo: Si alguna vez te has mordido la lengua o mejilla, sabes lo importante que es esto.
Contras:
- Respira, respira: Las primeras veces puede que te sientas un poco claustrofóbico.
- Grandote: A veces siente como tener una manzanita en la boca.
- Problemas de comunicación: Podrías sonar un poquito... diferente.
Bueno, ya elegiste tu lado en el debate del protector bucal. ¿Ahora qué? ¡Tienes que cuidarlo!
- Limpieza: Enjuágalo con agua fria o enjuague bucal antes y después de cada uso. De vez en cuando dale una limpiada buena con jabón suave y un cepillo de dientes.
- Almacenamiento: Guardalo en un recipiente firme con perforaciones. Eso permite la circulación del aire, previene deformaciones y asegura su durabilidad.
- Revisa desgaste: Revísalo con regularidad buscando agujeros o desgarres. Si se siente flojo o causa molestias, cámbialo.
Si estás empezando o quizás haces algo de sparring ligero, un protector bucal simple podría ser lo que necesitas. Son sencillos, cómodos y perfectos para principiantes.
Por otro lado, si estás entrando a las grandes ligas, o tomando el boxeo en serio, o quizá has tenido problemas dentales antes, podrías considerar un protector bucal doble. Tus dientes te lo agradecerán después.
No importa lo que elijas, ya seas un
o un , recuerda que cualquier protector bucal es mejor que ninguno. ¡Protege esa sonrisa, campeón!Y eso es todo, mantente seguro en el ring, cuida esos dientes y recuerda: No es solo el golpe, sino también la protección.
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